La estructura del Telescopio de Treinta Metros tiene varias funciones clave. Durante el día, debe proteger los sistemas de observación, facilitar la amplia gama de actividades de mantenimiento y mantener el telescopio cerca de la temperatura nocturna esperada. Por la noche, debe proteger el telescopio del viento mientras que la entrada de aire permite mantener el interior isotérmico para limitar la degradación debido a la turbulencia del aire en el recinto.
TMT ha seleccionado un innovador diseño estructuralmente eficiente, que, por su forma esférica y su apertura circular satisface los requisitos funcionales de manera más eficaz.